Me llamo Maria Isart y me dedico profesionalmente a la ópera como soprano lírica. Nací en Barcelona en 1996, desde muy pequeña empecé a formarme musicalmente y escénicamente: cantando en corales, estudiando canto y haciendo ballet.

Siempre me habían interesado la historia y el arte en todos los ámbitos: la música, la literatura, el teatro, la pintura, etcétera. No fue hasta los dieciséis años que descubrí el género de la ópera cuando mi profesora de canto me hizo cantar una aria. En aquel momento se me abrió un mundo, una rendija de luz a la cual me lancé de cabeza. La ópera engloba todo lo que me apasiona, de forma que pasó de ser un entretenimiento a convertirse en mi vocación y profesión.

Me formé en el Conservatorio del Liceo durante cuatro años y después decidí emprender mi propia carrera musical fuera del ámbito académico, puesto que a la vez cursaba los estudios de Relaciones Laborales y Ocupación en la Universitat Rovira i Virgili.

Para mí cantar es crear constantemente. Es estar al servicio del compositor y el libretista con una mirada exigente en cada frase y en cada sonido. Es ser capaz de dar al público una interpretación llena de matices y vivencias.

Es, en definitiva, poner mi alma al servicio del arte.